Los tambores del oeste de África

En el oeste de África, existe un grupo étnico enorme llamado mandingo o malinke, cuya población comparte lenguas y rasgos culturales. Este grupo étnico es vestigio de lo que fue alguna vez el imperio mandingo que data del 1235 d.C. El rasgo cultural que más nos llama la atención de ese grupo étnico es la música y la danza, las cuales van siempre ligadas. Aunque existen instrumentos de cuerda e instrumentos de viento variados, es muy común encontrar en la música de esta zona de África (que comprende hoy los países de Malí, Senegal, Guinea, Costa de Marfil y Burkina Fasso) las agrupaciones compuestas únicamente por tambores, y es precisamente este tema el que nos interesa presentar hoy.

Usualmente, una agrupación de estas en su formato completo, está compuesta por cinco tambores: dos djembés, kenkeni, sagban y dundun, los cuales tocan de forma simultánea patrones distintos para un mismo ritmo o danza, aunque hoy en día, debido a la popularización de los ballets de música africana, encontramos agrupaciones en las que predomina la presencia del djembe y algunas veces los tres tambores de acompañamiento son puestos juntos de forma vertical unidos con sogas y ejecutados por una sola persona.

El djembé o yembé es el tambor más popular de todos estos y es el que lleva la parte principal, la parte cantante y más característica de los ritmos. También se encarga de hacer llamados, que son patrones rítmicos cortos los cuales son utilizados como señales para que los demás tambores entren, salgan o cambien de ritmo y también pueden ser señales para los bailarines. Se puede tocar sentado, ligeramente inclinado y con los pies del ejecutante abrazándolo, aunque también es muy común observar a los djembefolas (nombre que recibe el ejecutante del tambor) colgárselo con correas que pasan por la espalda y permiten tocarlo de pie. Un djembé usualmente mide alrededor de 15 pulgadas de diámetro por 24 pulgadas de alto, variando considerablemente en tamaño e incluso en forma. Usualmente hay un djembefola líder, el cual improvisa frases en las partes de mayor intensidad de las danzas. Puede llevar parches de cabra o incluso de vaca, el cual se tensa por medio de cuerdas.

Hay también otros tambores que tienen la función de acompañar o establecer la base rítmica y melódica de los ritmos. Usualmente se tocan de pié con correas (a excepción del mas grande debido a su peso) que pasan por la espalda y sitúan el tambor hacia la cintura del ejecutante, aunque también pueden ser colocados en bases plegables de madera, de manera que el ejecutante tiene la libertad de sentarse o estar de pie. También pueden ser colocados en el piso. Son tocados con baquetas y generalmente cada uno de estos tiene una campana o cencerro que va marcando el tiempo. Del más chico (más agudo) al más grande (más grave) se llaman kenkeni, sagban y dundun. Este último es considerablemente más grande que un djembe promedio, aunque estos tres tambores pueden variar bastante en proporciones. Un kenkeni puede llegar a ser tan pequeño como la distancia que hay del codo a la punta de los dedos de una persona promedio, esto en largo.

Aquí podemos ver a un grupo de ejecutantes dispuestos de manera informal. Como mencionaba antes, hay un gran número de ballets profesionales que presentan en sus números de manera bastante estructurada la danza, las percusiones y los cantos, así como las costumbres y usanzas originarias de esta zona de África. A continuación un video de el ballet africano "las maravillas de Guinea".